Esta edición del festival de música Viñarock se celebrará en
Villarrobledo pero el modelo de gestión es nuevo y se espera que pueda ser
sostenible y rentable.
La 17ª edición del festival de música de arte-nativo Viñarock
no va a ser una más. La incertidumbre sobre sus resultados mantiene la
incógnita sobre lo que pasará en las próximas ediciones. Tras unos años con
pérdidas el festival ha caído en manos de una nueva empresa, la cuál se hará
cargo de todos los gastos que ocasione el evento.
Villarrobledo acogerá por decimoséptima vez el festival
Viñarock, donde se darán cita miles de jóvenes con una cosa en común, el amor a
la música y las ganas de pasarlo bien. Pero esta edición no será una más,
marcará un antes y un después en la larga historia del Viñarock desde que
comenzara a ser un referente cada año desde el 1996, fecha de la primera
edición. El modelo de gestión ha cambiado, con la llegada de la nueva empresa.
Esta gestión permite al Ayuntamiento de la localidad mantener el festival con
un coste cero y beneficiarse de los miles de visitantes que recorrerán la
ciudad desde el 27 de abril al 1 de mayo. Además se esperan vender más entradas
que nunca, ya que han abaratado el precio de las mismas considerablemente, pudiendo
adquirir la entrada más cara este año por menos que la más barata de los años
anteriores. Así se superará ampliamente la cifra de entradas vendidas de la
edición anterior, que fueron 14.000 ya que se estima que este año pasen por
taquilla entre 30.000 y 40.000 aficionados a la música nacional, que verán el
primer festival del año, algo que se espera que sea “un gran aliciente”.
Antecedentes
La polémica viene de la deuda contraída por el consistorio
villarrobledense a raíz de los festivales de los últimos tres años por un valor
de 800.000€. Esta deuda no desciende puesto que el Ayuntamiento se ha negado a
asumirla hasta ahora, no pagando así a proveedores y músicos, como es el caso
del grupo vasco Lendakaris Muertos, cuya agencia, Los Amanece Producciones,
mediante su gerente Juantxu Romaña ha asegurado que van a tomar acciones
legales, denunciando tanto al Ayuntamiento, por ser el organismo deudor, como a
la empresa actual, ya que “es la empresa que está explotando la marca Viñarock,
aunque no sea el generador de la deuda”. Romaña afirma que son mas de 300.000
los euros que los músicos están pendientes aún de cobrar por sus actuaciones.
También lamenta la poca solidaridad de muchos compañeros músicos al “actuar en
un festival que les debe dinero, ya que permite a otros festivales hacer lo
mismo”. Y es por eso por lo que Lendakaris Muertos no actuarán en el festival
de este año, como una medida de protesta.
El concejal de Cultura, Bernardo Ortega, muestra la otra
cara de la moneda, la de un consistorio con las arcas vacías con una deuda total
de 48 millones de euros, que tiene que financiar “un aumento de personal en
seguridad, sanidad y limpieza”. Asegura que están negociando con las empresas y
las entidades bancarias para “agilizar estos pagos y tener una solución”. Por
su parte Amalia Gutiérrez, concejala de Economía y Hacienda, ha anunciado que
el Ayuntamiento ha incluido las facturas sin pagar de este festival en el
listado que ha remitido al Ministerio de Economía para poder acogerse al Plan
de pago a proveedores. Asegura que dependen “de que el Ministerio catalogue a
estos proveedores como proveedores con contrato público”. Si no se consiguiera,
habría que buscar otras soluciones de pago.
Novedades
El lema de este año es que comienza una nueva era en el
festival, por eso han intentado incluir varias novedades desde la organización.
Estas novedades consisten, además del abaratamiento de las entradas, en renovar
el cartel de músicos y permitir la entrada al camping sólo a los que hayan
comprado su abono, ofreciéndoles servicios que otros años no se contemplaban.
También ha sido una revolución en el tipo de publicidad, ya que este año se ha
hecho especial hincapié en el movimiento de las redes sociales, sobre todo
Twitter, pues ha sido el canal que han utilizado los organizadores para
anunciar los grupos del cartel y mediante el cual están respondiendo muchas
dudas de los interesados a diario. Una publicidad a coste cero, pero realmente
efectiva, pues su cuenta ha llegado a los 10.000 seguidores.
Del resultado económico y afluencia de este año podremos
deducir lo que pasará en la próxima edición, bien si desaparece definitivamente
el festival como si triunfa y amplía presupuestos. El 1 de mayo saldremos de dudas.